Ensayo de una escuela democrática
ESCUELAS DEMOCRÁTICAS:
DE
DOMINGO DOLZ, CRISTINA
MARTINEZ
PEREZ, PAULA
MENA
CULEBRAS, MARIA
EDUCACIÓN
Y SOCIEDAD FACULTAD DE EDUCACIÓN CUENCA, PRIMARIA 2º A
RESUMEN:
El tema principal abordado en este trabajo
es la democracia, basada en la educación. Teniendo en cuenta y analizando a
diferentes autores. Centrándonos si nuestra facultad se le podría denominar
dentro de las escuelas democráticas y los diferentes ambitos en los que los
miembros de la facultad tiene capacidad o no de tomar decisiones.
PALABRAS CLAVES: democracia, participación, ciudadanía, órganos
colegiados, capacidad de elección, escuela democrática, poder, junta de
facultad, alumnos, profesores y padres.
INTRODUCCION:
Las escuelas democráticas son un tema muy
presente en la actualidad del que no tenemos conocimiento sobre él, ya que es
un concepto muy amplio y de diversas opiniones.
Para poder comprender este tema, lo
primero es saber los conceptos claves abordados en este tema:
Democracia: el concepto en español como
democracia tiene sus bases en el antiguo griego y se forma al combinar los
vocablos demos (que se traduce como “pueblo”) y kratós (que puede entenderse
como “poder” y “gobierno”). En la actualidad se entiende que la democracia es
un sistema que permite organizar un conjunto de individuos, en el cual el poder
no radica en una sola persona, sino que se distribuye entre todos los
ciudadanos. Por lo tanto, las decisiones se toman según la opinión de la
mayoría. (Definición.de, 2012)
Democracia y participación: al hablar
de democracia nos referimos a la capacidad de un grupo o nación de gobernarse a
sí mismo mediante procedimientos que garanticen la participación de los
ciudadanos para libremente elegir tanto su forma de gobierno como a los líderes
que les representan. Esta idea y práctica está íntimamente conectada con la
presencia de un sentimiento de participación en el que hacer sociopolítico. En
este sentido, la participación política ciudadana se refiere al grado en que se
involucra el individuo, y de la sociedad en señalar pautas o agendas de acción
social y política que afectan sus intereses. (Orozco D.
M., Democracia y participación ciudadana, s.f.)
Ciudadanía: se refiere a la cualidad y derecho de un ciudadano. La
ciudadanía plena de todos los ciudadanos es imprescindible para el buen
funcionamiento de una democracia. Si algunos ciudadanos no pueden decir o votar
sobre algún aspecto la democracia falla y los postulados a la ciudadanía no se
cumplen. (Definición.de, 2009)
ESCUELAS DEMOCRÁTICAS:
La democracia de basa en la capacidad de
elegir, tener la iniciativa y la capacidad de tomar decisiones.
La principal característica de las
escuelas democráticas es que la participación en ellas de los alumnos y
diferentes órganos es libre e igualitaria. Esto se aplica mediante la toma de
decisiones conjuntas por parte de todos los participantes en lo relativo a la
organización cotidiana y el aprendizaje. (Escuelas democráticas. Responsables de su propias vidas educativas,
2010)
Una escuela sea democrática ha de
garantizar distintas cosas. Una de ellas es que dentro de la educación debe
organizarse de tal manera que se consiga el éxito escolar para todos los
alumnos. Esta democracia apuesta por la inclusión en los centros.
Un aspecto muy importante dentro de estas
escuelas democráticas es que la vida escolar tendría que girar en torno a la
persona que aprende y no en torno a la persona que enseña.
Es importante que la gente salga de la
escuela con la capacidad para entender lo que le rodea, para tener capacidad de
elegir, de analizar con criterios la realidad, ser alguien que quiera seguir
aprendiendo a lo largo de su vida.
Este planteamiento requiere que se parta
de los conocimientos e inquietudes previas de los niños, que se crean las
condiciones que hagan posible que se escuche su voz.
En las escuelas democráticas el
acercamiento al conocimiento es totalmente diferente al que tiene lugar en una
escuela convencional.
Se trata de crear modos en que los alumnos
sean los protagonistas de sus procesos de aprendizaje.
Uno de los aspectos más importantes es la
participación de profesores, alumnos y padres en el control y gestión de los
centros sostenidos con fondos públicos. La participación no se reduce a las
típicas reuniones del consejo escolar del centro y sus correspondientes
comisiones. Va mucho más allá, buscando fórmulas de implicación de alumnos, de
padres, de profesores y de gentes del entorno que sobrepasan los límites de lo
establecido en la ley.
Una escuela democrática tiene que ser
capaz de reconocer la diversidad y al mismo tiempo tener la capacidad de
integrar, dar a cada persona la capacidad de participar activamente.
Con una convivencia democrática se avanza
mucho más trabajando conjuntamente que haciéndolo cada profesor en su aula o
ignorando lo que piensan los alumnos. (Feito, Escuelas democráticas, 2009)
En el libro homónimo de Michael Apple y
James Beane (1997) afirma que una escuela
democrática alienta al flujo abierto de ideas, tiene fe en la capacidad del
individuo y de la gente para resolver problemas, promueve la reflexión y el
análisis crítico para evaluar ideas, hay una preocupación por el bienestar de
los demás. En definitiva, la democracia no es un conjunto abstracto de ideas
sino una práctica cotidiana que se aprende ejerciéndola día a día en el
escenario escolar y fuera de él.
La democracia es una práctica cotidiana
que se aprende poco a poco en el contexto escolar y fuera de él.
En las escuelas democráticas se pretende
conseguir una unión entre los conocimientos y la realidad, aparte de conocer la
naturaleza. En estos centros se aprende a ser buena persona, buen ciudadano y
buen intelectual.
UN CENTRO ES DEMOCRÁTICO:
Un centro
democrático es necesario que se tengan en cuenta diferentes aspectos para que
sea, pero según (Feito, 2010) , hay tres que son
clave para esto:
Primero, referentes
al éxito escolar, no se trata de caprichos igualitarista, sino es una exigencia
para toda sociedad democrática, debido a que en los tiempos que estamos se
necesita una ciudadanía informada y participativa ante todos los retos y
problemas sobre los que tenemos que tener una opinión nuestra y elaborada. De
este modo, la vida en democracia resulta muy exigente, ya que a la hora de
tener voz y voto propio y opinión personal es más complicado que si todo fuese
obedecer las órdenes.
Dentro del fracaso escolar, observamos que no existe una
democracia, sino que suele concentrarse en algunos grupos sociales, por lo que
el mayor fracaso escolar se concentra en alumnos con familias de pocos
recursos, cosa que no tiene nada que ver con la capacidad del alumno en poder
obtener buenas calificaciones. Con esto, nos damos cuenta de que no en todos
los aspectos de los centros existe democracia, aunque se quiera dar a entender
que sí, ya que para empezar, el nivel educativo de las familias bien sea alto o
bajo, no tendría que perjudicar ni beneficiar en la educación de los niños.
A continuación, en la actualidad los
centros educativos tienen una enseñanza pasiva, los alumnos siguen las
explicaciones del profesor y lo vuelcan todo en el examen, de manera que los
alumnos salen bien prados en los aprendizajes de tipo pasivo, pero los
aprendizajes de tipo activo, obtienen pésimos resultados, ya que no se trabaja
la resolución de problemas matemáticos ni la expresión escrita en castellano e
inglés. No obstante, existen escuelas que intentan que las cosas sean
sustancialmente distintas. Dada esta situación, si la escuela no es capaz de
generar competencias más allá de las tradicionalmente académicas, es casi
imposible fomentar una ciudadanía democrática. Por lo que, las escuelas
deberían de centrarse en inculcar a los niños una enseñanza activa, y no tanta
enseñanza pasiva, ya que nosotros mismos somos víctimas de dicha enseñanza, y
al llegar a estudios superiores, nos damos cuenta que nuestra capacidad de
pensamiento, expresión, etc, no la tenemos desarrollada, por lo que cuesta
mucho más al ser ya más mayores.
Finalmente, una
de las cosas más importantes de los centros educativos, es la “participación”.
La definición de este término no se basa en algo concreto, sino que puede ir
desde la recepción de información hasta poder ofrecer decisiones que tengan
peso en los centros, es decir, tener “voz y voto” y no pasar desapercibidos y
obedecer a todo lo que se nos diga. Lo que se quiere con esta participación, es
ya nombrado anteriormente, que profesores, padres y alumnos participen en la
gestión y control del centro, no simplemente realicen sus funciones típicas, ir
a clase, en el caso de los alumnos, asistir a las reuniones con los profesores,
en el caso de los padres, e impartir las clases, en el caso de los profesores.
Esto es algo que en la mayoría de los centros no se ve, bien sea por parte de
los alumnos y padres que no prestan atención a esta participación, o bien sea
por falta de información, hacia estos.
Establecer una
democracia participativa puede caracterizarse, como mínimo, por cuatro
principios:
-
Establecer de una comunidad basada en la democracia y
la justicia: la justicia de las reglas y del proceso grupal se basa en la
calidad democrática y en el hecho de que los conflictos sean tratados como
cuestiones de justicia entre individuos con los mismos derechos.
-
La extensión de la responsabilidad: es importante que
la asamblea o el grupo de discusión tenga autoridad real sobre muchos aspectos
de la vida cotidiana del centro, y que otorgue al grupo tanto responsabilidad
como sea posible.
-
Estimular la responsabilidad colectiva y crear un
clima de confianza: es necesario crear el sentido de la responsabilidad
colectiva, según el cual el individuo es responsable del bienestar del grupo. A
su vez, el grupo es responsable del bienestar del individuo.
-
Desarrollar el concepto de autoridad como aquella
capacidad para intervenir y resolver los conflictos de forma justa.
Para saber si un
centro es democrático o no lo primero que hay que hacer es analizarlo. La
democracia se basa en la capacidad para elegir.
Pensamos que nuestro centro es poco
democrático porque tenemos pocos aspectos en los que tenemos la posibilidad de
elegir. Por ejemplo, podemos elegir a
nuestro delegado, nuestra especialidad, pero no podemos elegir los horarios,
los profesores, las aulas…
Según la normativa de la página de la
Facultad de Educación (2017), en el delegado se puede ver que hay democracia,
en sus funciones y en los Tutores de Grupos.
El delegado de grupo es el representante
de su grupo de alumnos. Entre sus funciones están:
-
Recoger y realizar las propuestas de los demás
alumnos y transmitírselas a los Tutores de Grupo. Dichas propuestas deben ser
ratificadas por la mayoría del grupo de alumnos
-
Mantener
un contacto regular con los Tutores de Grupo para comunicar a los mismos sobre
el funcionamiento del grupo de alumnos. Se debe mantener una reunión al mes por
lo menos.
-
Reunirse con el Coordinador del Equipo de Apoyo
a los Estudiantes y/o con el Coordinador de Calidad.
-
Realizar un informe al final de cada
cuatrimestre en el que se muestren las opiniones del grupo de alumnos sobre los
aspectos de la docencia y presentarlo al Coordinador de Calidad.
Por un lado el delegado sí que es el representante de su
grupo de alumnos recogiendo y realizando las propuestas de los demás alumnos,
manteniendo contacto con los Tutores de Grupo, pero por otro lado algunos
delegados no se reúnen una vez al mes con los Tutores de Grupo y no realizan un
informe al final de cada cuatrimestre en el que se señalen las opiniones del
grupo.
Los Tutores de
Grupo deben proteger la educación de su agrupación de alumnos. Son también
responsables de las tutorías individualizadas de dichos alumnos. Entre sus
funciones están:
-
Promover la elección de los representantes de
alumnos, como delegados y demás figuras.
-
Tener un contacto regular con el Delegado de
Grupo o representante de alumnos que puedan conocer la dinámica del grupo. Como
mínimo una reunión al mes.
-
Reunirse con todo el grupo al menos dos veces al
cuatrimestre para reunir las opiniones, quejas, sugerencias de los alumnos.
-
Producir un informe o memoria anual que refleje
la actividad realizada. Se elaborará un informe o memoria por grupo de alumnos.
En la práctica los
Tutores de Grupo no promueven la elección de los representantes de alumnos y tampoco
suelen cumplir lo de reunirse con todo el grupo.
0tro aspecto importante para saber si
nuestro centro es democrático, es saber cuáles son los órganos de gobierno,
quién los elige y luego el peso que tienen los demás sectores.
Las Juntas de Facultad son los órganos
colegiados representativos y de gobierno ordinario de las mismas, sus funciones
son:
-
Elegir a su decano o director entre los
profesores.
-
Elaborar los planes de estudio y su
modificación, supervisar y coordinar su desarrollo y valorar los resultados.
-
Organizar académica y administrativamente las
enseñanzas que hayan de impartirse para la ejecución de los planes de estudio.
-
Emitir los informes que la legislación vigente o
estos Estatutos atribuyan al centro.
-
Informar al Consejo de Gobierno sobre las
propuestas de creación, modificación o supresión de departamentos que impartan
docencia en el centro.
-
Promover junto con los departamentos la
configuración de la plantilla docente e informar al Consejo de Gobierno sobre
las necesidades de profesorado.
-
Formular las necesidades del centro.
-
Aprobar la distribución de fondos asignados al
centro.
-
Proponer la concesión de honores y distinciones.
-
Promover evaluaciones de calidad en su centro.
-
Ejercer las demás competencias que le
correspondan según la legislación vigente, estos Estatutos y sus normas de
desarrollo.
La junta de facultad la forman, el decano
o director 20 representantes del personal docente, 6 representantes del resto
de personal docente, 6 representantes de los estudiantes del centro y 3
representantes del personal de administración y servicios del centro.
La junta de Facultad se reunirá al menos 4 veces por curso
académico, cuando lo decida del decano o lo solicite el 25% de sus miembros.
Un punto muy
importante a destacar es que, ya que las decisiones se toman en la Junta de la
Facultad, y nosotros, los alumnos, no asistimos a esas reuniones luego no
podemos quejarnos de que no podemos elegir algunos aspectos de la
Facultad. Tiene que haber incentivos
para participar, tanto padres y alumnos ya que no se informa para participar.
PR0PUESTA PARA MEJORAR LA DEMOCRACIA:
Los horarios los hace el vicedecano de
ordenación académica con unos criterios que pone la Junta, la Junta los debate
y los aprueba. Las decisiones se toman en la Junta de la Facultad.
Para elevar la democracia en
nuestra facultad nos gustaría poder elegir nuestro horario. Para poder
conseguir una democracia a la hora de elegir nuestro horario son muchos los
aspectos que tenemos que tener en cuenta. Para empezar a realizar esta función
hay que organizar a los diferentes órganos, ya que son diferentes cursos los
que forman la Facultad y diferentes grupos dentro de cada curso.
Hay que tener claro un aspecto
muy importante, si queremos participar todos los alumnos y estar presentes en
las diferentes reuniones que se organicen para decidir los horarios, o por el
contrario cada clase elija a un representante para poder facilitar un poco las
decisiones, ya que a la hora de reunir a todos los cursos es mucho más fácil y
se puede llegar antes a un acuerdo si asisten solo los representantes de cada
clase y los representantes de los diferentes órganos que forman la facultad, ya
que sería muy difícil juntar a todos los alumnos antes de que empezara el
horario lectivo del curso, ya que una vez que empiece el horario debe de estar
completamente definido.
Elegir a un representante
puede tener diferentes aspectos en contra, ya que cada uno de los alumnos puede
pensar que ese representante no tiene por qué pensar igual que él, y que las
horas que le vallan bien al representante no sean las deseadas por cualquier
otro alumno. Lo que implica realizar reuniones de alumnos para elegir a su
representante y poder presentar varias opciones de horas para que todos los
alumnos estén a favor.
Lo que facilita un poco la
elección es que dentro de cada curso hay varios grupos, A o B, y cada alumnos a
la hora de hacer la matrícula puede elegir a su gusto.
Al analizar esta actuación nos
hemos dado cuenta que no es tan fácil elevar la democracia en la Facultad, ya
que los alumnos tendrían muchas las exigencias y presión a la hora de poder
elegirlo.
Desde nuestro punto de vista,
nos gustaría elegir los horarios de las clases, aunque no quitamos importancia
al trabajo que hacen los órganos que lo organizan porque se evitan muchos
problemas y “nos lo dan hecho”.
CONCLUSIÓN:
Como conclusión, nuestra opinión
acerca de este trabajo, es que todas las escuelas deberían estar basadas en la
democracia, ya que en la mayoría de las escuelas, no radica este tema, a pesar
de que nosotras pensamos que es un tema muy importante para el mejor
funcionamiento y calidad de las instituciones, se puede concluir que la escuela
y las escuelas democráticas pueden ser en sí mismas, agentes de cambios de los
mecanismos de inclusión social y solidaridad desde el campo de la educación
formal.
Es un modelo educativo muy innovador
que creo que refuerza mucho la autonomía y el autoconocimiento de los alumnos.
Además les aporta un grado de confianza en sí mismos, madurez y responsabilidad
que en muchas ocasiones no aporta una escuela tradicional.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
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Apple,M., Beane, J.
(1997). Escuelas Democráticas. Madrid: Morata.
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Definición.de. (2009). Obtenido de
https://definicion.de/ciudadania/
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Definición.de. (2012). Obtenido de
https://definicion.de/democracia/
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Definicion.de. (2018). Obtenido de
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Escola de
cultura de pau. (s.f.). Obtenido de
http://escolapau.uab.cat/castellano/convivencia/ficha15.php
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Escuelas
democráticas. Responsables de su propias vidas educativas. (1 de septiembre de 2010). Obtenido de
https://entribu.wordpress.com/2010/09/01/escuelas-democraticas-responsables-de-sus-propias-vidas-educativas/
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Feito, R. (enero
de 2009). Escuelas democráticas. Revista de la Asociación de Sociología de
la Educación , 2(1), 17-33.
·
Feito, R. (2010).
Escuela y democracia. Política y sociedad, 47(2), 47-61.
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Normativa de la Facultad de Educación de la
Universidad de Castilla-La Mancha, (2017)
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Orozco, D. M.
(s.f.). Democracia y participación ciudadana. Obtenido de
http://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/icap/unpan029956.pdf
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